La Policía francesa volvió a desalojar un campamento improvisado de inmigrantes que estaba cerca del río Sena de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, que comenzarán el 26 de julio.
Los policías se acercaron a una treintena de tiendas de campaña, despertaron a la gente en su interior y les obligaron a marcharse.
La mayoría de los inmigrantes son de Costa de Marfil, Burkina Faso y Mali, y quieren enviarlos a Besançon, a 400 km de la capital, a lo cual se niegan porque afirman tener recursos legales aquí.
La semana pasada, la Policía desalojó a 450 personas en unas instalaciones abandonadas, lo cual el Colegio de Abogados de Solidaridad de París criticó tildándolo de "limpieza social".
La asociación Utopía 56 también condenó el hecho:
"Cuando los turistas, durante los Juegos Olímpicos, salgan a caminar a orillas del Sena, tiene que ser como una postal".
Via Franceinfo