Las muertes provocadas por las devastadoras inundaciones que han golpeado al estado de Río Grande Do Sul aumentaron a 57 personas fallecidas, 74 personas desaparecidas, decenas de miles de damnificados, de los cuales 8.296 se encuentran en refugios públicos y 24.666 en casas de familiares. 

17.000 personas fueron desplazadas.

En Río Grande do Sul hay pueblos enteros bajo el agua. 

El gobierno declaró estado de calamidad pública para atender la emergencia.